LOS LIGEROS QUE CAEN PESADO...

Como muchos, siempre he sido un asiduo consumidor de sodas. Hace varios años estuvo en el mercado un tipo de refresco light, en cuya etiqueta seguido del nombre decía Zero. Talvés  por su abundante promoción en la prensa o por su ligera consistencia en el paladar, consumía esta bebida sin importar su precio o su cantidad de calorías. De repente no encontré más el producto, desapareció del mercado. Luego me enteré de una terrible noticia, esa bebida contenía un endulzante que estaba prohibido por sus efectos cancerígenos. Casi caigo en la trampa.

Los productos ligeros o light son aquellos que contienen suplementos nutricionales para azucares, grasas o sodio. Estos proporcionan al cuerpo menos calorías. En principio, surgen como una necesidad ante la carencia nutricional de personas que no podían ingerir la dieta normal debido a problemas de salud, como la diabetes. Estas personas encontraban en los light el relativo valor nutricional de la comida normal, pero sin la complicación para su estado de salud.

El alimento ligero ha ganado terreno, de modo que lo consumen no solo personas con problemas de salud, sino que cualquiera que pueda comprarlos. Todo esto por su reducida cantidad de calorías. Estos productos como lo evoca su nombre, son dietéticos, pero esto no deja entredicho que se adelgazará. Mas en la conciencia colectiva se cree que estos son milagros adelgazantes. En una entrevista la nutricionista peruana Julizza Pezo comentaba que de la única forma que los productos light ayudarían a adelgazar es ¨Sí y solo sí pre-cumplen con tres condiciones: uno, las calorías totales del día también son bajas. Número dos, está dentro de un plano de integridad física regular, sino no, no va a bajar grasa y el apetito va a incrementarse. Y número tres, si se consume de una manera objetiva”. De modo que por sí solos estos productos no representan más que artículos menos calóricos.

El suplemento de calorías y de grasas no es perjudicial si se acompaña de una dieta y de ejercicio como decía Pezzo. Pero acaece un error frecuente en las personas: consumir los productos light en masa, pues se cree que mientras más, mejor para la figura. Esto cae por su propio peso, pues se basa en el primer planteamiento de que los light son adelgazantes en sí mismos. Es matemática simple. Los productos ligeros según lo determinado por la Comisión Interministerial para la Ordenación Alimentaria (CIOA) deben contener 30% menos del valor nutricional de su homólogo no light. Pero si consumimos uno de estos productos más otro reducido al 30% su valor nutricional, estaremos con sumiendo mucho más calorías o grasas  que con un solo artículo entero o normal (no light). De manera que el consumir doble porción de light aumenta mucho más el número de calorías.

Debido a su gran auge y acogida, en los noventa se determinó que cada producto reducido nutricionalmente debía tener un homólogo en el mercado. Así encontramos leche descremada y leche entera, cerveza sin alcohol y cerveza normal, etc. ¿Pero todos los productos light tendrán su homólogo a la venta? Lamentablemente aun vemos unos tipo se cereal integral sin otro no reducido y de la misma marca comercial. La prensa bombardea día tras día publicidad de productos bajos en calorías o en grasas, ¿pero qué tanto hay de verdadera es su propaganda? La Unión de Consumidores de España (UCE)  hizo un estudio de revisión a productos light de los cuales solo dos de 14 aportaban el valor nutricional del 30% en comparación con su homólogo entero.  Y es recomendado que se reduzca a esta porción (30%), pues los sustitutos nutricionales que emplea pueden ser perjudiciales en grandes cantidades y en ausencia provocan deficiencia.

El consumo de grasas aporta al cuerpo vitaminas A, D, E y K, el consumo de estas es de importancia vital para el ser humano. La ingestión excesiva de alimentos bajos en grasas, que por lo regular se hace para mantener la figura, puede provocar enfermedades de inmunodeficiencia, decía Julizza Pezo al ser entrevistada. Expresaba Guillermo Alvarado en su blog de fitness que “según un estudio de la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) en el 2010, la media de consumo de vitamina A, fundamental para la salud de la piel, pelo, ojos y el sistema inmunológico, se encuentra en la mitad de la cantidad recomendada. En el caso de la vitamina E, determinante en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, no llega a los dos terciosde vitamina Dcion izar su absorcion ntrar vitamina A, no es menos cierto que el grupo A necesitan n cereales, sco light, cuya et”. Es muy cierto que en algunos vegetales podemos encontrar vitamina A y otras, pero no es menos cierto que el grupo A y los demás necesitan grasas para maximizar su absorción. Asimismo la vitamina D para su buena asimilación en el organismo necesita de las grasas. El grupo vitamínico D es esencial para la absorción del calcio y por lo tanto para el fortalecimiento de los huesos.

También existe un derivado del azúcar, el sorbitol que endulza 40% menos que el azúcar blanco. O sea que se necesita mayor cantidad de sorbitol para endulzar. ¿Pero en realidad que se está consumiendo? En palabras de Ana Muñiz en www.megustaestarbien.com el sorbitol se usa como humectante y emulsionante en dentífricos y en pasteles respectivamente. Su consumo masivo provoca inflamaciones, diarrea, dolor abdominal y otras enfermedades intestinales. Y si endulza 40% menos que el azúcar normal, es lógico pensar que también lo consumimos en grandes porciones para poder endulzar lo que nos plazca.

El uso excesivo de algunos aditamentos en productos light ha creado mucha expectativa. Coca-Cola aún tiene a la venta su variante diet o light. Esta soda “Zero azúcar”,  como promulga su eslogan, fue objeto de mucha crítica y estudios por su contenido de aspartame (APM), así como por su contenido de ciclamato de sodio (E-952) que en 1969 fue prohibido por la FDA por sus efectos cancerígenos. El aspartame fue sometido a un exhaustivo análisis por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (European Food Safety Authority, EFSA) en 2008 y se demostró su seguridad para el consumo humano. Pero el ciclamato de sodio si tiene efectos nocivos para la salud. En el blog “Fitnees y nutrición. Vitónica”, Pablo Ruiz expresa que “Esta sustancia (ciclamato o ciclohexilsulfamato de sodio) fue sintetizada por primera vez en 1937 y se utiliza como edulcorante artificial desde 1950. A partir de 1970, ante la sospecha de que podía actuar como agente cancerígeno y productor de mutaciones, se ha prohibido su uso en muchos países, entre ellos EEUU, Japón, Inglaterra y Francia”. Un estudio del Instituto Nacional de Higiene "Rafael Rangel" de Venezuela determinó en 2009 que la cantidad de ciclamato de sodio presente en la Coca-Cola Zero excedía por sobremanera lo estipulado. La cantidad para consumo humano es de 11 miligramos por 1 kilogramo de peso corporal, y la nueva Coca Cola Zero, contiene de 18 a 22 miligramos por 10 mililitros. Razón por la cual el Ministerio del Poder Popular para la Salud sacó del mercado venezolano dicha bebida. Actitud que fue imitada por muchos otros países.

En conclusión, los productos light pueden ser una opción adecuada para aquellas personas que requieren controlar su consumo de calorías, grasas o azúcares por motivos de salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su consumo excesivo no garantiza una pérdida de peso o una alimentación saludable en sí misma. Además, es fundamental revisar su valor nutricional y comprobar si realmente cumplen con el 30% de reducción recomendado en comparación con su homólogo normal.

Es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de productos light podría tener consecuencias negativas para la salud, especialmente si se omiten nutrientes esenciales como vitaminas y minerales. Por lo tanto, se recomienda consumirlos en moderación y complementarlos con una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.

En resumen, los productos light pueden ser una opción saludable si se consumen con moderación y se complementan con una dieta y un estilo de vida saludable. Es importante tener en cuenta que estos productos no son una solución mágica para perder peso y mantener una buena salud. La clave para una alimentación saludable es la moderación y el equilibrio.